No es fácil evaluar el impacto que los programas tienen sobre la vida de las y los jóvenes. Existen muchos otros factores de naturaleza no programática que inciden sobre la vida de este grupo de individuos, sumado al hecho de que la adolescencia y el inicio de la vida adulta son etapas sumamente dinámicas en el desarrollo de las personas, y a que los resultados de los programas pueden no ser aparentes en el corto plazo. La tarea de evaluación también puede resultar abrumadora cuando las organizaciones no cuentan con el apoyo de expertos/as en el tema. En esta sección se reconocen estos desafíos y se proporciona un conjunto de pautas básicas sobre cómo proceder con la evaluación de los programas, así como herramientas que pueden utilizarse para medir elementos clave del desarrollo de la población joven, tales como los niveles de autoestima, que generalmente resultan de difícil medición.
EMpower – The Emerging Markets Fundation, con el apoyo de Bonnie Shepard, consultora, 2017
El monitoreo y la evaluación de los programas destinados a la población joven puede parecer –y de hecho ser– desafiante por distintos motivos:
A pesar de estos desafíos, el poder evaluar y aprender de las experiencias que generan los propios programas resulta vital para saber si se está logrando un impacto positivo en la población meta. Tanto los implementadores como los donantes necesitan comprender si los programas están teniendo los efectos deseados, de modo de poder hacer ajustes en caso que así se requiera. Para poder llevar a cabo una campaña de incidencia política efectiva se necesitan datos sólidos y validados. Asimismo, se necesita evidencia de resultados para siquiera poder considerar la posibilidad de ampliar el alcance y cobertura de un programa.
Para que las tareas de monitoreo y evaluación sean efectivas se las debe incorporar a los programas desde el inicio, contando con un modelo de programa claro, presentando los supuestos clave sobre los que se basa dicho programa y describiendo los resultados que se espera alcanzar (en síntesis, contando con una teoría de cambio social). Precisamente por estos motivos es que EMpower discute los planes de monitoreo y evaluación con sus contrapartes durante la etapa de presentación de propuestas. Para ayudar con esta tarea, y para desmitificar el proceso de evaluación, EMpower ha desarrollado un conjunto de herramientas y pautas sobre aspectos específicos del desarrollo de la juventud que varios de sus socios buscan medir. A continuación se presenta un conjunto de enlaces organizados por área temática.
EMpower – The Emerging Markets Fundation, con el apoyo de Julie Solomon, consultora, 2010
La guía brinda algunas definiciones básicas, herramientas y métodos para la evaluación de programas. Los temas abordados incluyen: razones para evaluar su trabajo, tipos de evaluación, y momento adecuado para llevar a cabo la evaluación. La guía también incluye herramientas para recabar datos, así como consejos sobre cómo realizar grupos focales, encuestas y entrevistas en profundidad.
EMpower – The Emerging Markets Fundation, 2016
El kit de herramientas surgió del trabajo de EMpower con siete de sus socios en Maharashtra, quienes forman parte de nuestra Comunidad de Aprendizaje. A lo largo de los últimos dos años, nuestros socios compartieron sus desafíos, reflexiones y experiencias en la Comunidad de Aprendizaje organizada por EMpower, ayudando a socializar prácticas y estrategias prometedoras para desarrollar herramientas para el monitoreo y evaluación de programas destinados a niñas adolescentes.